Y al final nunca, nada… -drabble-

.:Nota aclaratoria:.

Un drabble es una obra literaria de ficción extremadamente corta, de exactamente 100 palabras, aunque se suele aceptar como drabble cualquier historia corta de menos de 500 palabras. [Wikipedia]

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Distancia ¿Algun vez han tenido una relación a distancia? Yo la tuve… o tal vez, aún tengo una… No sé.

En estos momentos hay muchas cosas que no sé.

En estos momentos oscuros. Fríos. Momentos que se pasan así: en un momento.

Cuando lo conocí… cuando lo conocí yo no creía en nada. No creía en lo que mis amigos decían sobre el amor. No creía en un dios. No creía en nada que no fuera yo y mi absurdo modo de ver las cosas, de hacer las cosas.

En cambio él, él era un estudiante de Derecho en ese entonces, todo erguido y bien vestido aunque fueran las siete de la mañana. Tenía ese amor a las leyes y ese desprecio que se saborea en las personas que conocen el tema del que habla, que saben cómo se mueve realmente el mundo.Criticaba todo lo que, para él, olía a fraude.  Todo lo veía a través de su propio velo de rectitud. Refutaba todo y apelaba por todo, hasta por la receta de los macarrones impresa en la caja.

Él era muy diferente a mí, éramos ‘El Príncipe y El Mendigo‘ en palabras de nuestros conocidos que aún no sabían por qué estábamos juntos. Por qué nos llevábamos tan bien.

Pero cuando estábamos solos, éramos completamente diferentes.

Él era cariñoso. Le gustaba ver películas viejas y comer palomitas dulces. Dormir la siesta en el canapé junto a la ventana. Bañar al perro los domingos.

Él era el ‘esposo‘ perfecto.

Aunque yo no fuera ni por asomo una ‘buena esposa‘.

Por aquellos años yo estudiaba Filosofía, era un manojo de desórdenes. Todo lo tomaba con calma y lo pensaba detenidamente.

Él organizaba la cocina, yo dejaba mis libros en la sala.

Yo dejaba las toallas mojadas sobre la cama, él acomodaba hasta el tapete frente a la tina.

A pesar de ser diferentes, estábamos juntos. Compensábamos las carencias propias con las virtudes del otro.

Lo amaba y él a mí.

Lo amo aún ahora, sin saber siquiera si él sigue haciendo lo mismo.

Cuando yo no creía en un dios, él vino y se plantó derecho y fuerte en lo más alto. Inamovible.

Estoy de acuerdo en la frase que dice ‘Ningún hombre debe ser la felicidad de una mujer‘, pero yo no soy una mujer y por eso él era mi felicidad.

Salíamos temprano, llegábamos tarde. Dormíamos juntos y encendíamos las sábanas. Cuando él me tocaba yo tocaba el cielo.

Y entonces se fue. Consiguió trabajo en el buffet de sus sueños.

Voló a otra ciudad, pisó otro departamento que no era el nuestro, abrazó unas sábanas que no eran las mías.

Nos veíamos todos los fines de semana y hacíamos de esos encuentros recuerdos que duraban por siempre… ‘por siempre‘, pese a lo que la mayoría piense el ‘por siempre’ es una palabra fea cuando entra en un contexto como éste. Cuando el amor cuela sus manos por entre sus letras. Porque te acostumbras a un bienestar que esperas sea ‘por siempre‘.

Yo no quería que los recuerdos me duraran por siempre, yo quería que él estuviera conmigo durante el tiempo que estuviéramos vivos.

Y por eso tomé las llaves del auto.

Por eso conduje con ansias de verlo. Con ganas de llegar por él a su trabajo y esperar pasear toda la tarde por la ciudad. Cenar juntos y terminar en su habitación, sobre sus sábanas que olerían a mí después. Con él y sólo con él.

Las relaciones a distancia son una mierda.

Los autos son una mierda.

¡Los conductores ebrios son una mierda!

Y éste estado en el que me encuentro también lo es. Actualmente no sé en qué me convertí. Al final no pude verlo como yo quería. Me quedé con estas ganas que aún me arden, con la imagen de su cara quemándome las pupilas y el sonido de la ambulancia resonándome en la cabeza.

¿Me amará todavía, o quizá sólo viene a mi arrastrando su culpa? Tal vez me hago la ilusión y jamás podré salir de aquí. Atrapado como estoy en este cascarón viejo amarrado en tubos flexibles y conectado a máquinas que sólo hacen ruidos extraños.

FIN

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Se preguntarán por qué estoy publicando esto. Nada en especial, andaba revisando una vieja libreta y encontré este drabble que no tenía ni título ni nada y dije ‘why not?’ and here is it!

Quizá es que la enfermedad me obliga a mantener mis pensamientos centrados en algo que, por primera vez, no es el ‘exceso de futuro’. Y ya que no voy a ir a la escuela por lo que resta de la semana ¡Pues a darle alegría Macarena, que la faringitis es cosa buena! y más si el doctor te asusta y te dice que ‘Estése atento a lo que sienta, si le empiezan a dar dolores de huesos y las articulaciones se ponen rígidas, puede ser que no sea una simple faringitis sino un Dengue, si le salen granitos lo quiero ver de regreso acá, porque puede ser Chikungunya‘  Y sí, todos esos links son producto de mi paranoia que me hizo sentarme a investigar esta mañana con dolor de ojos y todo.

Estén alerta, monos, que aunque sea una simple faringitis puede sentirse como el infierno si no se trata a tiempo. No se automediquen porque eso distorsiona los síntomas de la enfermedad y puede volverla agresiva además de inmune. Y entonces sí, cuando vayan al médico el pobre bastardo no sabrá qué está pasando con ustedes~

Y eso es todo, au revoir~!!!